La estrategia de multicanalidad debe centrarse en el cliente, abarcando tres áreas clave: adquisición, desarrollo y retención. Este enfoque busca no solo atraer nuevos clientes, sino también mantener y hacer crecer la base de clientes existente, brindándoles un valor constante. Si la estrategia de multicanalidad no está alineada con estos objetivos, es probable que no logre los resultados esperados.
Un aspecto fundamental que las empresas deben considerar al implementar una estrategia de multicanalidad es el uso del Big Data. Esta estrategia implica manejar grandes volúmenes de información, lo que requiere una infraestructura adecuada para su almacenamiento y análisis. Si una organización no cuenta con las herramientas y recursos necesarios para gestionar correctamente estos datos, puede perder gran parte de los esfuerzos realizados, lo que afectaría la efectividad de la estrategia multicanal.